Nabo blanco, antioxidante y detox: aquí tienes propiedades nutricionales, beneficios y cómo usarlo en la cocina

Nabo blanco, antioxidante y detox: aquí tienes propiedades nutricionales, beneficios y cómo usarlo en la cocina

El nabo blanco es una hortaliza rica en propiedades beneficiosas y un aliado de nuestra salud.

  • Valores nutricionales y calorías del nabo blanco
  • Beneficios del nabo blanco
  • Cómo utilizar el nabo en la cocina
  • Nabo blanco y nabo rojo: las diferencias
  • Contraindicaciones y efectos secundarios.

La nabo es una hortaliza perteneciente a la familia de las brasicáceas, junto con la col, el brócoli y la col rizada. El nabo como verdura de forma redondeada es en realidad la raíz de la planta, que expone las hojas por encima del suelo, que también son comestibles. El nabo blanco en realidad puede tener varios colores, que van desde el blanco hasta el amarillento o varios tonos de violeta.


Es típicamente una verdura de otoño e invierno, aunque los nabos jóvenes se pueden encontrar ya en primavera. Generalmente se cosechan de octubre a marzo. Veamos ahora el propiedades nutricionales del nabo blanco.

Nabo blanco: calorías y propiedades nutricionales

El nabo blanco es un alimento muy bajo en calorías, aporta alrededor de 28 kcal por 100 gramos, de hecho se compone de alrededor de un 92% de agua, alrededor de un 10% de carbohidratos, las grasas son casi inexistentes, pocas proteínas y una buena cantidad de fibra.

El nabo blanco contiene varias sales minerales, en particular potasio, calcio y sodio y también vitaminas, especialmente las de grupo B y la vitamina C, una vitamina antioxidante, cuya acción se ve potenciada por otros compuestos antioxidantes.


La remolacha blanca, además, contiene sulforafano, un compuesto con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes también presente en la col. Además de sulforafano, esta verdura también contiene quercetina y otros flavonoides, compuestos que, como veremos en breve, dan la propiedades del nabo blanco antioxidantes y antiinflamatorios. En aras de la integridad de la información, la tabla con i se muestra a continuación valores nutricionales del nabo blanco.

Valores nutricionales por 100g de nabo blanco:
Kcal 28
carbohidratos 10,23 g
Grasas 0,1 g
proteína 0,9 g
fibra 1,8 g
Agua 91,87 g
hierro 0,3 mg
Calcio 30 mg
sodio 67 mg
potasio 191 mg
fósforo 27 mg
zinc 0,27 mg
Magnesio 11 mg
Vitamina B1 0,04 mg
Vitamina B2 0,03 mg
Vitamina c 21 mg
Vitamina B3 0,4 mg
Vitamina B6 0,09 mg
Vitamina E 0,03 mg

Nabo blanco: los beneficios para la salud

La composición nutricional del nabo blanco le confiere una serie de propiedades beneficiosas para nuestro organismo. Es una hortaliza, que, como hemos visto, podemos encontrar fácilmente durante muchos meses al año y es muy apta para ser consumida por todo el mundo, incluso en el embarazo, debido al alto contenido en vitaminas y sales minerales, por lo que es un dieta para bajas calorías, dale anciano por sus propiedades remineralizantes e hidratantes. En particular, el nabo tiene propiedades antidiabéticas, antihipertensivas, antioxidantes y hepatoprotectoras. [1] Ahora veamos con más detalle los beneficios del nabo blanco.


✓ Propiedades antioxidantes

El nabo blanco posee propiedades antioxidantes por su contenido en flavonoides y en especial en quercetina, cuya acción está asociada a la de la vitamina C, también con propiedades antioxidantes y por tanto protectoras frente al daño que los radicales libres producen en las células.

✓ Efectos antiinflamatorios

El nabo blanco ejerce sus efectos antiinflamatorios en varios órganos y sistemas. De hecho, en virtud del contenido de sulforafano, un compuesto con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, nabo protege la membrana mucosa del estómago y tracto digestivo en general, regula la presión arterial con efectos beneficiosos sobre el sistema cardiovascular, protege el tegumento, combate las infecciones bacterianas.

✓ Desintoxicante

El nabo blanco se considera un alimento desintoxicante, en primer lugar porque es diurético gracias a su alto contenido en agua y en segundo lugar porque contiene azufre, un importante mineral que ayuda a nuestro organismo a deshacerse de los desechos.

✓ Apoya el sistema inmunológico

El nabo blanco es un apoyo para el sistema inmunológico ya que contiene compuestos antioxidantes que previenen el daño celular causado por el envejecimiento y al mismo tiempo ejercen una acción antiinflamatoria ya que contienen sales minerales esenciales para muchas funciones celulares, así como vitaminas del grupo B importantes para la salud de las células sanguíneas.

✓ Expectorante

Al fluidificar la mucosidad y otras secreciones de nuestro cuerpo, el nabo blanco ejerce una acción expectorante, muy útil en caso de resfriados y problemas respiratorios. Al respecto, un remedio popular común en el norte de Europa consiste en cortar un nabo por la mitad, vaciarlo de la pulpa en la parte central (con la ayuda de una cucharadita) y luego ponerle miel en su interior, para consumirlo en cucharaditas para pasar la tos. y dolor de garganta.


✓ Apoya los procesos digestivos

Las fibras presentes en el nabo, asociadas a la acción del agua, son una panacea para el intestino, ya que favorecen su motilidad, y también para el estómago, ya que ayudan a los procesos digestivos.

✓ Ayuda contra la diabetes

Comer la nabo blanco también puede ayudar con el control del azúcar en la sangre y la diabetes. Esta característica viene dada siempre por la presencia de fibras, que también son capaces de modular la absorción de azúcares por parte de las células, regulando así la glucemia.

✓ Promueve la salud de la piel y el cabello

La vitamina C, el betacaroteno y el cobre que contiene el nabo ayudan a mantener la piel y el cabello saludables protegiéndolas y favoreciendo su regeneración.

✓ Ayudas para la salud cardiovascular

El nabo blanco, por su contenido en potasio y sulforafano, ayuda a regular la presión arterial y, por tanto, es uno de los alimentos a consumir en caso de hipertensión. Además, el sulforafano presente en el vegetal también tiene un efecto beneficioso sobre todo el sistema cardiovascular, por lo tanto, no solo la presión arterial alta, sino también la hipercolesterolemia y la aterosclerosis. [2]

Nabo blanco: cómo cocinar y algunos consejos de recetas

Es muy fácil encontrar nabos blancos en los mercados de frutas y verduras a partir de octubre y durante todo el invierno y es posible comprarlos sin ramas y hojas o junto con las hojas, que se pueden comer. Muy conocidas son también las hojas de nabo, que sin embargo pertenecen a otra variedad de nabo (Brassica rapa var. sylvestris). Pero, ¿cómo se come un nabo? Veamos a continuación los métodos de preparación y cocción.

Una vez comprado el nabo blanco, si queremos preparar sólo las raíces, la primera operación a realizar será despojarlas de los tallos pequeños y lavarlas bien para eliminar todos los residuos de tierra. Luego procedemos pelar el nabo con un pelador de patatas o con un simple cuchillo. A continuación podemos cortarlas en lonchas más o menos finas o en trozos en función de la preparación que queramos realizar.

La forma óptima de comer nabos blancos sin duda es crudo, ya que la cocción inactiva muchos de los compuestos antioxidantes que contienen, como los isotiocianatos, así que añádelos crudo en una ensalada mixta cubierto con aceite de oliva virgen extra sería ideal. Si no queremos comerlo crudo, podemos cocer al vapor el nabo blanco durante unos minutos. [3]

El nabo, sin embargo, se presta a muchas preparaciones, por lo que quizás la forma más sencilla de cocinarlo es en una sartén con un chorrito de aceite y un diente de ajo, en este caso también podríamos evitar que se pele si lo lavamos bien. Si queremos obtener una consistencia más crujiente basta con cocer unos minutos el nabo blanco, si por el contrario queremos que tenga una consistencia más blanda alargaremos los tiempos de cocción y taparemos la olla. De esta manera los nabos pueden formar un excelente guarnición para platos principales a base de pescado o carne asada.

Para una guarnición más sabrosa también podemos optar por el método de cocinar el nabo en el horno, también gratinado. En este caso, las verduras hay que cortarlas en cubos o arandelas y llevar al horno a 180 grados durante unos veinte minutos. Luego se pueden aliñar con aceite y con las hierbas y especias que más nos gusten. Si las cortamos en rodajas muy finas, siempre al horno extendidas sobre una placa forrada con papel pergamino, podríamos obtener papas fritas deliciosas.

Pero los nabos también son adecuados para recetas vegetarianas de primeros platos, como risotto o sopas de verduras y cereales, tanto en pequeños trozos como en forma de sopas. De hecho, podemos encontrar nabo en numerosas recetas. Para saber más, te invitamos a leer nuestro análisis en profundidad sobre los 10 usos del nabo en las recetas.

Nabo blanco y nabo rojo: diferencias nutricionales

A pesar de tener el mismo nombre y forma, el nabo rojo y el nabo blanco son ambos tubérculos, pero pertenecen a dos familias diferentes, las Chenopodiaceae y las Brassicaceae, respectivamente. La remolacha o remolacha se denomina científicamente beta vulgaris y pertenece a la misma familia que la remolacha azucarera, aunque difiere en características genéticas y nutricionales. El nabo blanco, en cambio, como acabamos de ver, es un “pariente cercano” de la col, el brócoli y la col rizada.

Estos dos tipos de nabo, de hecho, también tienen diferentes características nutricionales. Ambos son bajos en calorías y contienen principalmente agua, pero el nabo rojo contiene más azúcares que el blanco y el contenido de algunas sales minerales también es diferente. De hecho, mientras que el nabo rojo contiene de media más sales minerales que el nabo blanco, el contenido en calcio es mayor en este último. La vitamina C también es más abundante en los nabos blancos.

También las preparaciones en la cocina de los dos tipos de nabo son diferentes: mientras que como hemos visto el nabo blanco se presta a preparaciones muy variadas, el nabo colorado se suele consumir hervido o al vapor. Ciertamente se puede comer crudo, pero después de cortarlo en rodajas muy finas o rallado.

Contraindicaciones del nabo blanco

El consumo de nabo blanco no tiene mayores contraindicaciones, por su contenido en tiocianatos, sin embargo, quienes tienen patología tiroidea, ya que estos compuestos pueden interferir con la síntesis de hormonas tiroideas. Dado que la cocción inactiva parcialmente estas sustancias, podrías comerlas cocidas y en todo caso evitar un consumo muy frecuente, no obstante es recomendable hablar con tu médico en caso de que tengas problemas de este tipo.

Añade un comentario de Nabo blanco, antioxidante y detox: aquí tienes propiedades nutricionales, beneficios y cómo usarlo en la cocina
¡Comentario enviado con éxito! Lo revisaremos en las próximas horas.

End of content

No more pages to load