Alcachofas, antioxidantes y amigos del hígado: aquí están sus propiedades y cuántas comer

Alcachofas, antioxidantes y amigos del hígado: aquí están sus propiedades y cuántas comer

Útiles para el hígado y para desintoxicar el organismo, las alcachofas son unas hortalizas ricas en principios activos que les confieren propiedades depurativas, digestivas y anticolesterolémicas. Descubre los beneficios de las alcachofas y cómo aprovecharlas mejor.

La alcachofa (Cynaria Scolymus), son una hortaliza perteneciente a la familia de las compuestas y proceden de selecciones del cardo (Cardo Cardunculus).


La planta del alcachofa, herbácea y perenne, tiene un tallo alargado con una altura que oscila entre 50 y 150 cm, hasta dos metros. los hojas son grandes y de color verde grisáceo y son utilizado a nivel fitoterapéutico. Los frutos, de color marrón grisáceo, tienen forma ovalada y alargada y pueden ser con o sin espinas y pequeños o grandes. Las flores, azules y hermafroditas, se encuentran en el receptáculo, comúnmente llamado "corazón", formando un capullo. El receptáculo y la base de las brácteas están ahí. parte comestible.

La alcachofa necesita un clima templado y húmedo pero es capaz de soportar temperaturas aún más bajas, cercanas a los 0 grados. La época más adecuada para el cultivo de alcachofas es el mes de junio, mientras que la recolección se realiza entre octubre y mayo.


Hay varios en el mercado variedad de alcachofa, las que se cultivan en el mundo son unas 90. Pueden ser redondeadas o alargadas, con o sin espinas, de color verde de diferentes tonalidades y también pueden tener tonalidades moradas. Veamos un resumen de los más populares.

Variedades de alcachofas: ¿cuáles son las más comunes?

Una primera clasificación de las alcachofas prevé la subdivisión en variedades con espinas y variedades sin espinas, es decir, sin espinas. Ambos tipos también incluyen diferentes variedades con un color violeta, característica destacada por cada denominación.

  1. Los pequeños y la primavera forman parte del primer grupo. violeta de toscana, y las más corpulentas y otoñales Alcachofa de Cerdeña DOP (acrónimo de Denominación de Origen Protegida). Este último es excelente para ser consumido crudo. Intuitivamente también Spinoso de Palermo pertenece al primer grupo y es una variedad de otoño/invierno conocida por su versatilidad culinaria. los Violeta de Sant'Erasmo (o de Chioggia) es otra variedad espinosa, capaz de desarrollarse en la zona del Véneto. En este caso, se trata de una variedad de primavera.
  2. El segundo grupo pertenece a Alcachofa Romanesco del Lacio IGP (acrónimo de Indicación Geográfica Protegida), también conocido como "cimarolo" o"violetas". Es una variedad de primavera que se caracteriza por su gran tamaño y la ausencia de espinas. Las alcachofas también están desarmadas Violeta de Castellammare y violeta de catania: la primera representa una variedad de primavera, mientras que la segunda se encuentra entre las variedades de otoño/invierno. Otoño Violeta de Provenza (o Perinaldo) y primavera Alcachofa cupello también son alcachofas desarmadas, así como la ajedrea alcachofa de Brindisi (cosecha de noviembre a mayo) y la tierna alcachofa de Paestum (primavera), ambos conocidos por su marca IGP. En este sentido, las variedades de alcachofas a las que se les otorga el distintivo IGP o DOP tienen un valor adicional.

Las propiedades de las alcachofas se conocen desde hace siglos, sobre todo gracias a su acción depurativa sobre el hígado. Veamos juntos las características nutricionales y las beneficios de estos preciados vegetales.


Alcachofas: calorías y valores nutricionales

La alcachofa tiene pocas calorías, unas 22 por cada 100 gramos de parte comestible, y muchas fibras, que contribuyen a la acción anticolesterol e hipoglucemiante de estos vegetales. Gracias a la abundancia de fibra, la alcachofa tiene una movimiento de bajo índice glucémico, lo que lo convierte en un alimento apto para diabéticos. La característica sabor amargo de la alcachofa se debe a una sustancia llamada cinarina, que es responsable de muchas de las propiedades beneficiosas de las alcachofas.

Las alcachofas también son ricas en nutrientes como potasio y sales de hierro, mientras que tienen un bajo contenido en vitaminas. También encontramos algunos azúcares permitidos para diabéticos, como la manita y la inulina, y otros minerales como el cobre, zinc, sodio, fósforo y manganeso. la alcachofa contiene también mucílago y pequeñas cantidades de compuestos flavonoides con propiedades antioxidantes: betacaroteno, luteína y zeaxantina. Ahora echemos un vistazo a la valores nutricionales y las características de los componentes principales.


Valores nutricionales por cada 100g de alcachofas:
Agua 91,3 g
kcal 22
proteína 2,7 g
Grasas 0,2 g
de los cuales los ácidos grasos saturados 0,036 g
carbohidratos 2,5 g
de los cuales azúcares 1,9 g
fibra 5,5 g
potasio 376 mg
hierro 1 mg
Magnesio 45 mg
Calcio 86 mg
fósforo 67 mg
cobre 0,24 mg
zinc 0,95 mg
Vitamina B1 0,06 mg
Vitamina B2 0,1 mg
Vitamina B3 0,5 mg
Vitamina A 18 g
Vitamina c 12 mg
Índice glucémico 20
Colesterol 0 g

Alcachofas: propiedades nutricionales

Como hemos mencionado, la alcachofa tienen una alta cantidad de fibra, varios minerales (potasio, hierro, magnesio, calcio, fósforo, cobre, zinc) y una pequeña cantidad de vitaminas. Los minerales más abundantes son el hierro y el cobre. Pero la sustancia que caracteriza a esta hortaliza es sin duda la cinarino, responsable de muchas propiedades. Veamos juntos las características de estos elementos.


  • Hierro: es un elemento que estimula varios órganos como el hígado, el bazo y el intestino. Garantiza un correcto aporte de oxígeno a las células de nuestro organismo ya que estimula la producción de hemoglobina, proteína de la que forma parte y que se encarga del transporte de oxígeno. El hierro también es neurológicamente importante para los neurotransmisores dopamina y serotonina. Una deficiencia de hierro causa anemia, fatiga, mayor susceptibilidad a infecciones, depresión.
  • cobre: es esencial para el desarrollo del sistema nervioso y del sistema cardíaco. El cobre juega un papel crucial en la conversión del hierro a su forma disponible y también es importante para el sistema inmunológico, ya que mantiene el nivel de glóbulos blancos. Debido a estas importantes funciones, una deficiencia de cobre conduce a la degeneración del sistema nervioso, insuficiencia cardíaca, anemia y debilitamiento del sistema inmunológico;
  • Cinerina: la cinarina es una sustancia que se deriva del ácido cafeico ya ella se debe el sabor amargo característico de la alcachofa. Cynarin es capaz de reducir los niveles de colesterol malo, también promueve la diuresis y la secreción de bilis. Sin embargo, es termolábil, por lo que para aprovechar sus beneficios es necesario consumir alcachofas crudas.

Además, las alcachofas contienen hidratos de carbono (inulina y manitol) permitidos para diabéticos y sustancias antioxidantes como luteína y betacaroteno.

Alcachofas: beneficios para la salud

Los elementos que acabamos de ver, trabajando en sinergia, dan al alcachofas de propiedad útil para el bienestar de nuestro organismo. Entonces, veamos qué beneficios que aportan estas verduras a nuestra salud.

✓ Son diuréticas

Las alcachofas estimulan la diuresis gracias a la presencia de potasio y cinarina, por lo que son importantes para purificación renal, para bajar la presión arterial y para contrarrestar la celulitis. La infusión preparada con hojas de alcachofa es ideal para estimular la diuresis y eliminar toxinas, el sabor es muy amargo pero definitivamente vale la pena.

✓ Reduce los niveles de colesterol malo

El consumo de alcachofas, en particular de las hojas y del extracto, se ha mostrado válido para reducir los niveles de colesterol malo en sangre, ayudando a prevenir enfermedades cardiovasculares, gracias a la presencia de inulina, una fibra y varios ácidos. Además, las alcachofas son capaces de reducir el nivel de triglicéridos.

✓ Son ricas en antioxidantes

Los antioxidantes son útiles para contrarrestar la acción de radicales libres, sustancias que pueden favorecer la aparición de tumores. En las alcachofas, especialmente en el corazón, está presente el ácido clorogénico, un potente antioxidante útil en la prevención de enfermedades cardiovasculares y ateroscleróticas. En las alcachofas también hay otros antioxidantes, como la rutina y la quercetina, polifenoles y flavonoides. Según el USDA (Departamento de Agricultura de EE. UU.), las alcachofas ocupan el séptimo lugar en contenido de antioxidantes, de 7 tipos de alimentos vegetales.

✓ Ayudan a la digestión

Estas verduras siempre se han utilizado para favorecer la digestión. Este propiedades de las alcachofas viene dada por la presencia de cinarina, una sustancia amarga que ya hemos tenido oportunidad de conocer, que favorece los procesos digestivos, en particular al estimular la secreción de bilis.

✓ Regular el tránsito intestinal

las alcachofas son rico en fibra, por lo que son útiles para regular el tránsito intestinal en caso de estreñimiento y ayudan a limpiar el colon de desechos y toxinas.

✓ Son aptas para diabéticos

I alcachofa son verduras ideales para quienes padecen diabetes o para quienes tienen que mantener bajo control el índice glucémico. De hecho, las alcachofas son ricas en inulina, un polisacárido que no es utilizado por el organismo para la producción de energía y por tanto mejora el control de glicemia en diabéticos.

✓ Las alcachofas protegen el hígado

La función principal de la alcachofa es sin duda que hepatoprotector. En las hojas de la alcachofa, de hecho, hay cinarina, una sustancia que favorece la diuresis y la secreción de bilis por lo que es útil en enfermedades como hepatitis y cirrosis. Sin embargo, se desactiva con la cocción, por lo que es necesario consumir alcachofa cruda para beneficiarse de esta propiedad.

Alcachofas, antioxidantes y amigos del hígado: aquí están sus propiedades y cuántas comer

Cuantas alcachofas comer

Una porción de alcachofas limpiadas de restos corresponde a aprox. 200 gramos o, más prácticamente, sobre Alcachofas 2 de tamaño medio, para consumir incluso dos o tres veces por semana. En cualquier caso, es preferible alternar las alcachofas con otras verduras de temporada para variar la dieta.

Alcachofas: cómo usarlas y consumirlas

Veamos ahora algunos consejos sobre cómo elegir y utilizar las alcachofas. En primer lugar es bueno elegirlas compactas y pesadas, con los extremos cerrados y la barba sucia por dentro. Las hojas exteriores deben tener un bonito color verde oscuro, sin manchas, mientras que las interiores deben ser tiernas y de color verde claro. El tallo debe estar firme al tacto, pero tierno y no magullado. Antes de consumirlas, es necesario quitar las hojas exteriores más duras, cortar la punta con las espinas y limpiar el tallo.

La mejor manera de consumir alcachofa es para comerlos crudo, para beneficiarse plenamente de las propiedades antioxidantes y hepatoprotectoras. Puedes consumir las hojas tiernas de la alcachofa en una ensalada aliñada con zumo de limón, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta. Para los que quieran, pueden agregar lascas de parmesano.

También podemos preparar uno té de hierbas con hojas de alcachofa para optimizar sus propiedades diuréticas y depurativas. Necesitas 200 ml de agua y 30 g de hojas secas de alcachofa (disponible en fitoterapia). Después de hervir el agua, apaga el fuego y deja reposar las hojas de alcachofa durante cinco minutos. Filtrar y beber. Si no puedes soportar el fuerte sabor amargo, podemos endulzar con estevia o añade unas cabezas de manzanilla o una cucharada de semillas de hinojo que también potencian el efecto.

Alcachofas en aceite: cómo hacerlas en casa

Para preparación de alcachofas en aceite unos simples pasos son suficientes. En primer lugar, es necesario limpiar cada alcachofa para obtener el corazón, que a su vez debe ser cortar en cuatro gajos iguales. Luego, las cuñas deben sumergirse en agua fría y jugo de limón, e guardado en el baño durante unas dos horas.

Mientras tanto, es necesario hervir una mezcla de agua y vinagre (considere un litro de agua y 500 ml de vinagre para un kg de alcachofas limpias de residuos) y agregue una pizca de sal. Cuando alcance el punto de ebullición, se pueden mojar las alcachofas, manteniéndolas en cocinar por 5 minutos. Por ello, es necesario escurrir las alcachofas, dejarlas enfriar y secarlas con una hoja de papel de cocina. En este punto, es posible estratificar las alcachofas dentro de tarros vaso (esterilizado), añadiendo también unas hojas de albahaca y unos granos de pimienta rosa; así que, cubrir todo con aceite de oliva.

Generalmente, las alcachofas en aceite se pueden conservar unas semanas, aunque es preferible no superar el mes. Para una buena conservación, es importante mantener las alcachofas completamente sumergidas en aceite, tomándolos, de vez en cuando, con una cubertería limpia.

Como hemos visto anteriormente, las alcachofas son ricas en fibra y minerales y cuentan con varias propiedades beneficiosas para la salud humana. En concreto, las alcachofas tienen propiedades antioxidantes, desintoxicantes y diuréticas, y también son útiles para controlar los niveles de azúcar y colesterol en sangre. Ahí fase de cocción puede causar pérdidas en cuanto a minerales y vitaminas y la adición del aceite determina un mayor valor calórico con la verdura de partida. Por tanto, las alcachofas en aceite conservan prácticamente todas las cualidades nutricionales de las alcachofas cocidas, aunque aportan más calorías gracias al aceite.

¿Cómo congelar alcachofas?

Como muchos otros productos de la tierra, incluso las alcachofas se puede almacenar en el congelador. Sin embargo, para preservar la consistencia y la calidad de estas maravillosas verduras, es recomendable seguir algunos pasos preliminares y luego pasar a una fase de cocción.

  • En primer lugar, es preferible obtener la parte más interna de las alcachofas (los llamados “corazones de alcachofa”), quitando los tallos, las hojas exteriores más leñosas y el pelo interior; por tanto, se puede proceder cortando en gajos los corazones de alcachofa recién obtenidos;
  • Entonces, las alcachofas deben ser blanquear durante 5 - 10 minutos y, al final de la cocción, mantenido en agua y limón durante unos minutos;
  • Una vez enfriado, es recomendable disponer los gajos en una bandeja, manteniéndolos separados unos de otros, y colóquelos en el congelador durante 40 minutos.
  • Pasado este tiempo, es posible repartir las alcachofas dentro de bolsas especiales para alimentos y volver a congelarlas. Este procedimiento asegura que las cuñas no se peguen entre sí durante la congelación.

Así las alcachofas congeladas pueden ser almacenado durante unos meses.

Alcachofas: contraindicaciones y posibles efectos negativos

Veamos ahora el contraindicaciones de las alcachofas. No se recomienda el consumo de este vegetal en sujetos que sufren de cálculos biliares ya que podría causar bloqueo u obstrucción de la vía biliar dando como resultado cólicos dolorosos. Prohibido llevar a los que sufren de alergia a las plantas de la familia Asteraceae y a las mujeres que están amamantando, ya que la alcachofa inhibe la secreción de leche.

¿Ya conocías todas estas propiedades de las alcachofas? ¿Y tú cómo los consumes? ¡Cuéntanos en los comentarios!

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