En dieta colon irritable, la elección de los alimentos adecuados juega un papel casi terapéutico. Espacio por lo tanto un alimentos no fermentados (alimentos “Fodmap”) y de poder proinflamatorio muy bajo.
Por el contrario, sobre todo en las fases agudas, irían eliminó muchos alimentos que pueden generar distensión abdominal, por lo tanto también diferentes tipos de frutas y verduras ricas en fibra insoluble.
En la dieta del colon irritable, el consumo de alimentos conocidos como proinflamatorios, podría acelerar el curso del síndrome o, por el contrario, dificultar su curación.
Si bien no existe una dieta estándar que se adapte a todos, existen algunos alimentos que pueden desencadenar o exacerbar los síntomas.
Son aquellos ricos en sustancias particulares, los llamados FODMAPs, siglas que indican oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables, azúcares que no son digeridos por las enzimas intestinales y que, al fermentarse, producen gases como el hidrógeno y el metano.
Hasta la fecha, se cree que este síndrome es una demostración contundente de la existencia de un eje abstracto que une el intestino con el cerebro. De hecho, parecería que la causa capaz de desencadenarla se debe a una comunicación anormal entre el cerebro, las fibras nerviosas que inervan el intestino y los músculos intestinales.
En concreto, estos últimos se encargan de regular el tránsito de los alimentos digeridos en el interior del intestino. Por tanto, se deduce que la primera manifestación de este síndrome está ligada a una alteración de la función intestinal.
¿Qué es el colon irritable?
Como se mencionó anteriormente, no existe un desencadenante único para el SII, pero existen múltiples factores que pueden desencadenarlo. Entre ellos, el componente emocional jugaría un papel preponderante.
Por eso, contrariamente a lo que se pueda pensar, no son sólo determinados alimentos los que provocan síntomas. De hecho, el estado emocional del paciente es determinante para que el efecto que provocan estos alimentos pueda llegar a ser molesto o doloroso.
En este sentido, según describen los médicos, esta molestia provocaría una comunicación incorrecta entre el cerebro y los intestinos.
El resultado es la aparición de contracciones fuertes y duraderas de la mucosa intestinal, clasificables como espasmos.
Son precisamente estos movimientos anómalos de la musculatura los que generan la síntomas más comunes en el SII tales como:
- Distensión e hinchazón abdominal.
- Meteorismo.
- Enlentecimiento del tránsito abdominal.
- Permeabilidad intestinal.
- Espasmos abdominales.
- Heces duras y secas.
- Diarrea.
Descubre nuestro estudio sobre colon irritable.
Causas: los 'desencadenantes' que pueden desencadenar el síndrome del intestino irritable
El término 'triggers' define aquel conjunto de factores que pueden favorecer la aparición de este síndrome o empeorar sus síntomas.
En concreto, existen algunos reconocidos por la comunidad científica médica:
- Alteraciones hormonales: la máquina corporal es una intrincada red de conexiones hormonales y su variación también puede afectar al intestino. Un ejemplo sobre todo se refiere a las mujeres y el período asociado con el ciclo menstrual. Durante este período, la descompensación hormonal aumenta el riesgo de aparición de los síntomas del SII. De hecho, se considera que las mujeres son los sujetos con mayor riesgo de desencadenar este síndrome (se estima que el 70% de los casos de SII se encuentran en mujeres).
- alto estrés: en periodos de mayor estrés se puede detectar un aumento de los síntomas atribuibles al colon irritable.
- Enfermedades gastrointestinales: la aparición de estas patologías (y las secuelas que dejan) pueden generar un terreno fértil para la persistencia de síntomas propios del síndrome.
- Ingesta de determinados alimentos en particular: de hecho, el consumo de alimentos conocidos como proinflamatorios, podría acelerar el curso del síndrome o, por el contrario, dificultar su curación.
Dieta para el colon irritable: la importancia de la nutrición
La nutrición no es un desencadenante del síndrome del intestino irritable sino un cofactor indiscutible. De hecho, el SII es uno patología inflamatoria. Por lo tanto, asumir (o, peor aún, abusar) alimentos con una clara acción proinflamatoria, podría ayudar a aumentar la incidencia de los síntomas.
Así que, cuidado con el alcohol, alimentos muy grasos o irritantes para la mucosa intestinal, como el chocolate o el chile.
Además, alimentos capaces de generar fermentación intestinal podrían causar una distensión de las paredes del colon aumentando las molestias.
Entonces, busca algunos también verduras como las crucíferas (toda la familia del brócoli y la col) pero también las alcachofas así como muchas frutas.
Por qué seguir una dieta
Seguir una dieta equilibrada te permite triunfar manejar los síntomas típicos de este síndrome así como limitar la aparición de nuevas molestias.
En particular, tener éxito en equilibrar la ingesta de alimentos 'metanógenos' o 'flutógenos', ayuda a contrarrestar la distensión abdominal típicamente causada por el SII.
Además, algunos alimentos pueden ser considerados como dioses. bueno alimentos antiestrés.
Pensamos sobre todo en alimentos ricos en triptofano, un aminoácido precursor de serotonina (hormona del bienestar), a su vez precursora de La melatonina (hormona que te ayuda a dormir mejor).
Claramente, una dieta equilibrada no puede considerarse terapéutica. Sin embargo, a pesar de esto, debe enfatizarse cómo come apropiadamente puede hacer que la vida de una persona que padece este síndrome sea mucho menos 'molesta'.
Dieta del colon irritable y alimentos FODMAP para eliminar
Si bien no es una cura real, definitivamente es algo bueno. consumir con moderación o incluso evitar alimentos con FODMAP más altos, aunque hay que subrayar que es imposible (y poco saludable) intentar llevar una dieta libre de FODMAPs, como ocurre con el gluten para los celíacos.
¿Qué son los alimentos Fodmap?
Sobre todo porque es azúcares simples y moléculas similares al azúcar en estructura, se encuentra en muy diferentes alimentos:
- Fructosa: presente en frutas y miel.
- Lactosa: presentes en la leche y algunos derivados.
- Polioli: edulcorantes tales como sorbitol, xilitol, manitol y maltitol.
- Oligosacáridos: fructanos y galactanos, contenidos en cereales como el trigo y el centeno, pero también en legumbres y diversas hortalizas, como el brócoli, la col, las alcachofas, los espárragos, el ajo y la cebolla.
Entre estos alimentos se encuentran:
- Leche fresca y quesos pero solo para aquellos que son intolerantes a la lactosa.
- Patatas.
- Legumbres
- Brócoli.
- Alcachofas.
- Pizza.
- Productos con edulcorantes en general.
- Chicle (porque corren el riesgo de tragar involuntariamente más aire del habitual, provocando la formación de gases y porque suelen contener muchos polioles).
En cambio, entre la fruta, limite:
- Ciruelas.
- Ciruelas.
- Sandía.
- melocotones
- Mi.
Finalmente, cabe señalar que fibra y alimentos integrales tienen suerte dispar con el colon irritable, en el sentido de que para algunos comer mejora la situación, para otros la empeora.
La dieta FODMAP
Entonces, comienza con una primera fase que elimina todos los productos que contienen FODMAPs, entonces reintroducir gradualmente hasta que se identifique el umbral de tolerancia individual.
De hecho, uno de los cimientos de la la dieta FODMAP es que no considera a estas sustancias como la causa directa de los trastornos intestinales. Pero él cree que su eliminación puede tener beneficios en la reducción de los síntomas.
Colon irritable y dieta: alimentos no FODMAP
Hay categorías de alimentos que, por su acción proinflamatoria (una categoría sobre todo es la de los alimentos que contienen gluten), pueden promover el síndrome del intestino irritable.
Por lo tanto, podría ser útil ver, para cada categoría de alimentos, qué alimentos se pueden consumir con mayor tranquilidad y a cuáles prestar atención.
Comencemos con los primeros, es decir, dales alimentos no FODMAP.
Verduras permitidas
- Los pobres.
- Pepino.
- Endibia.
- Ensalada (hojas muy tiernas)
- Lechuga bebé.
- Berenjena.
- Aceituna.
- Pimientos.
- Tomates.
- Violación.
- Rábanos.
- Apio.
- Espinacas.
- Calabacín.
Fruta permitida
En cuanto a la fruta, conviene hacer una aclaración sobre el grado de madurez. De hecho, siempre sería mejor preferir frutas menos maduras.
- Albaricoque (sin exagerar).
- Piña.
- Naranjas (también exprimidas).
- Plátano.
- Bayas (excepto moras).
- Maracuyá.
- Kiwi.
- Lima.
- Limón.
- Mandarín.
- Pomelo.
- uva.
Cereales (o carbohidratos en general) permitidos
En este caso, la única limitación viene dada por la presencia de gluten.
De hecho, este la proteína tiene una acción tendencialmente proinflamatoria y sería bueno limitar fuertemente su consumo sobre todo en casos de patología en fase aguda.
- Amaranto.
- Avena.
- Alforfón.
- Maíz.
- Milla.
- Patatas.
- Polenta.
- Quinoa.
- Arroz.
- Sorgo.
- Tapioca.
- También están permitidos el pan, la pasta y los productos horneados elaborados con harinas de cereales permitidas.
Bebidas permitidas
- Helado (posiblemente no hecho con leche de vaca).
- Kéfir.
- Leche de arroz, soja y almendras.
Dieta del colon irritable: alimentos no recomendados
Las alimentos con mayor poder fermentador o proinflamatorio, son menos adecuados en casos de SII. Esto es especialmente cierto en los casos en que el síndrome presenta síntomas particularmente evidentes (y molestos).
Como hicimos anteriormente, intentemos ver las categorías de alimentos menos adecuados para quienes padecen este síndrome.
Verduras no recomendadas
- Ajo.
- Espárragos.
- Remolachas.
- Brócoli.
- Alcachofas.
- Coles de Bruselas.
- Coliflor.
- coles
- Achicoria.
- Cebolla.
- Chucrut.
- Judías verdes.
- Hinojo.
- Setas.
- Es más.
- Achicoria.
- Chalote.
- Repollo.
- Calabaza.
Fruta no recomendada
- Albaricoques (si se abusa).
- Aguacate
- Caqui.
- Cerezas.
- Sandía.
- Fechas.
- higos.
- Fruta en almíbar en general.
- Mango.
- Granada.
- Manzanas (también en puré).
- Más.
- Níspero.
- Papaya.
- Pedro.
- melocotones
- Ciruelas.
- Ciruelas.
Cereales no recomendados
- Cuscús.
- Espelta y derivados.
- Kamut y derivados.
- Pan, pasta y todos los derivados del trigo, especialmente si se consumen en grandes cantidades.
- Cebada y derivados.
- Centeno y derivados.
- Sémola.
Bebidas no recomendadas
- varios licores (el vino con limitación muy grande).
- Bebidas azucaradas y carbonatadas.
- Cafe y te (se pueden consumir pero con gran limitación).
Otros alimentos o ingredientes no recomendados
- Carne en conserva.
- Comidas enlatadas.
- Chocolate.
- Cubo de cocción u otro alimento concentrado.
- Dulces y edulcorantes, en particular sorbitol (E420), manitol (E421), maltitol (E965), isomalta (E953), lactitol (E966), xilitol (E967, el azúcar de la goma de mascar), eritritol (E968).
- Fruta seca.
- Jaleas
- Productos lácteos (todos los productos que contengan lactosa, incluida obviamente la leche fresca).
- Legumbres (también como harina o derivados de harina como algunas formas de pasta). En el caso concreto de este tipo de alimentos, podrían consumirse en forma de nata/puré, sin exagerar.
- Confituras y mermeladas.
- Cariño.
- Patatas.
- Especias.
- Jugos de fruta.
Dieta del colon irritable: menú de muestra
lunes | Martes | miércoles | Jueves | viernes | sábado | domingo | |
desayuno | Leche de almendras con cereal de arroz y plátano | Zumo de cítricos y dos crackers con bresaola | Arroz con leche con tortas de trigo sarraceno y una fina capa de mermelada sin azúcar | Jugo de cítricos recién exprimido y dos galletas de pavo | Yogur de soja con cereales de arroz y plátano | Cítricos exprimidos y dos crackers con jamón crudo sin grasa | Yogur de soja con arroz inflado y plátano |
Bocadillo | Parmesano | Piña | Dos kiwis | Piña | Parmesano | Plátano o Cambur | Parmesano |
Almuerzo | Ensalada de lechuga con tomate, maíz y aceitunas y la adición de pechuga de pollo | Arroz basmati con gambas y calabacín | Tortilla con guarnición de berenjena y crackers de quinoa | Ensalada de lechuga con tomate, maíz y aceitunas y adición de hamburguesa de atún fresco | Arroz basmati con salsa magra de carne roja y calabacín | Crema de calabacines con la adición de frijoles pelados y picatostes de trigo sarraceno | Arroz basmati con ragú de mero y calabacín |
Merenda | dos mandarinas | Plátano o Cambur | Arancia | Plátano o Cambur | dos mandarinas | Piña | Arancia |
Cena | Sopa de verduras mixta con quinoa y ricota de arroz | Crutones de pan de arroz con crema de garbanzos pelados y espinacas | Lomo de bacalao estofado con acelgas y tortitas de arroz integral | Batido de sopa de verduras con la adición de trigo sarraceno y un huevo | Filete de salmón con crema de guisantes pelados y tortitas de arroz integral | CENA GRATIS | Pechuga de pollo con lima servida con pimientos y galletas de trigo sarraceno |
Dieta del colon irritable: contraindicaciones y consejos útiles
La FODMAP es básicamente una dieta de eliminación al que debe seguir una reintroducción gradual y progresiva de todos los alimentos, grupo por grupo.
Los alimentos que contienen FODMAP se evitan durante aproximadamente dos a cuatro semanas. Así que cuando los síntomas están en remisión, sí. se reintroducen grupo por grupo todos los alimentos, un grupo por semana - monitorear los síntomas intestinales y la actividad de la gallina y llevar un diario de alimentos.
Es un dieta que funciona y mejora la calidad de vida de las personas con colon irritable, pero hay que evitar el 'hágalo usted mismo' para asegurarnos de que está bien equilibrado en nutrientes y adecuado a las necesidades energéticas.
El papel del comportamiento correcto.
En muchos casos, el el síndrome del intestino irritable se asocia con un estilo de vida muy agitado. Por tanto, es una enfermedad que aparece en el caso de que la persona que la padece no sea capaz de comprender la importancia de determinados espacios y determinados tiempos.
En este sentido, ella evacuación toma un tiempo muy subjetivo pero eso debe ser respetado. Una vida demasiado ocupada a menudo se asocia con estreñimiento. Esto se debe a que se descuida el inicio del síntoma.
La consecuencia es que el las heces se depositan más de lo necesario en el colon y endurecerse debido a la reabsorción de agua por la mucosa. Además, una correcta hidratación también se vuelve imprescindible.
De hecho, solo hidratándonos correctamente durante el día podremos limitar la reabsorción excesiva de agua de las heces.
Tratamientos alternativos para el síndrome del intestino irritable
Aunque pueda parecer extraño, el la correlación intestino-cerebro es fundamental en la manifestación del SII. Por este motivo, muy a menudo el tratamiento del síndrome implica el uso de terapias complementarias.
En este sentido, varias terapias no convencionales han demostrado su eficacia en el tratamiento del Síndrome del Intestino Irritable, como la acupuntura, la terapia cognitivo conductual y técnicas de relajación como la atención, yoga y meditación.